domingo, 30 de junio de 2013

Intérlogo: Personajes célebres

"Me gusta desarrollar mi consciencia para comprender por qué estoy vivo, qué es mi cuerpo y qué debo hacer para cooperar con los designios del universo. No me gusta la gente que acumula datos inútiles y se crea conductas postizas, plagiadas de personalidades importantes. Me gusta respetar a los otros; no por las desviaciones narcisistas de su personalidad, sino por su desarrollo interno. No me gusta la gente cuya mente no sabe descansar en silencio, cuyo corazón critica a los otros sin cesar, cuyo sexo vive insatisfecho, cuyo cuerpo se intoxica sin saber agradecer estar vivo; cada segundo de vida es un regalo sublime. Me gusta envejecer, porque el tiempo disuelve lo superfluo y conserva lo esencial. No me gusta la gente que por amarras infantiles a mentiras las convierte en supersticiones. No me gusta que haya un papa que predica sin compartir su alma con una papisa. No me gusta que la religión esté en manos de hombres que desprecian a las mujeres. Me gusta colaborar y no competir. Me gusta descubrir en cada ser esa joya eterna que podríamos llamar dios interior. No me gusta el arte que diviniza el ombligo de quien lo practica; me gusta el arte que sirve para sanar. No me gustan los tontos graves, me gusta todo aquello que provoca la risa. Me gusta enfrentar voluntariamente mi sufrimiento con el objeto de expandir mi consciencia."

 Alejandro Jodorowsky

jueves, 21 de marzo de 2013

Capítulo V: De las aventuras insectívoras del Dr. (III)

4:34 de la mañana. Un calor sofocante pero a la vez reconfortante recorre mi cuerpo. Puede que sea la hora. Puede que sea la época del año. O también el hecho de que esta frazada es puro poliéster, pero es que huele tan bien...

Recapitulemos, las cucarachas tomaron mi vivienda y llegué a un acuerdo con ellas hace más de un año. Tres días después me secuestraron y me torturaron durante meses. Aún no sé qué buscaban, hablaban un idioma un tanto extraño, y yo no hablo cucaracho. Sí, ya sé que es el idioma del futuro, y que debería aprenderlo, pero es que no sé, no me presiones. Me gustaría saber cómo negocié con ellas lo de la marca blanca de insecticida, pero es que aquella época de mi vida la veo ahora mismo un tanto borrosa. El caso es que desde entonces estuve encerrado en un diminuto cubículo de 4,23 metros cuadrados, durante 15 tortuosos meses, escuchando día tras día Purple Rain del artista antes conocido como Prince. Al principio está bien, pero cuando llegas a la septuagésimo segunda reproducción se hace un pelín incómodo. Esas hijas de baba saben cómo hacer esto... Lo que no saben con quién se están metiendo.